miércoles, octubre 25, 2006

Oído por Casualidad II

-Buenas tardes señora!
-Buenas... ! yo pensé que ya no iba a venir!
-siii, traigo su pedido (de pinturitas para la cara)
-Mta, como no venía ya lo pedí por otro lado!
-Ah! ya ve? como es Usted!
-Pues si... pero pues como Usted no vino...

(inserte aquí 5 o 10 minutos hablando de lo mismo: pues es que no pude, ya ve... pues yo dije "ya no vino"... "pues si, pero ya vine, es que no había podido"... "pues si, y pasaban los días y dije: noo, ya no vino" etc. etc)

-Bueno.. aquí le traigo su pedido, pues, revíselo a ver si viene todo
-Noo, le digo que ya lo pedí a otra persona!
-Y ¿ahora? que hago yo con las cosas?
-Ahh, pues no sé... yo ya lo tengo, ire, ire!

(inserte aquí otros 3 minutos con el mismo alegato)

-Bueno, pero no le trajeron el maquillaje número 2589, ya vio? ah, vedá? ya vio?
-No-oo... es cierto! no viene!
-Bueno, pues aqui lo tiene, ire! ehh?
-Mmmm... oiga, pero... este no es!
-Siii!!, mírelo bien!
-Me lo puedo probar?
-No, o bueno, si lo abre me lo paga
-Ah, no.. y si no es el que quiero?
-Que si, es... chéquelo!
-Pero... ¡cómo lo checo!??
-Pero... si es! estoy segura... mírelo!
-Es más oscuro... no... no es
-Que siii...!

(agregue Ud. otros 8 minutos del mismo alegato, con algunas variantes)

-Mire! mire! este es el número 2600... no el 2589! ve? le digo que no era!
-...
-Mire!
-Noo... si es! chéquelo! (neta que seguía entercada la vieja esa)
-Pero.. no ve? mire! el número es otro! el color es otrooo!
-... (aquí la "vendedora" ya hizo un gesto como si hubiera visto una guácara)
-...
-Bueno.. y por qué no prueba ese? igual y le queda!
-Pero... no entiende... yo pedí el otro! no me lo trajo! y ni siquiera ahora es éste...!
-Bueno, pero... igual y le queda... que tal?

Aquí la "conversación" ya rayaba en lo surreal... en algo raro, fantástico, imposible, pero creíble... lo podríamos meter en un diálogo de Rulfo® o el Gabo... neta, no daba crédito a lo que escuchaba... cómo diablos pueden las mujeres hablar tanto tiempo en torno a... ¿nada?

-No... no ... bueno, si me deja abrirlo y me lo pongo para que vea que no me queda el color...
-Mmmm... noo, no puedo, si lo abre lo paga
-Ah! entonces no... pero pues no es y no me queda y no lo quiero, gracias! ahi para la otra
-Mmm.. bueno.. y si me lo llevo y se lo traigo de rato?
-¿Este mismo? Este noo! este no me queda!
-O bueno, le traigo otro, el del número que dice
-El que le pedí
-Andele! ese! mire deje me voy... como me voy a ocupar igual y se me pasa, pero pues si ve que no llego me llama a mi celular...
-¿?¿?¿?... a ver.. a ver.. ¿cómo dijo?
-No me puede llamar? por si se me pasa regresar con Usted.
-Pero... jajajaaa.. noo... Usted llámeme!
-Bueno... pero a ver si puedo, ¿ok?
(aquí mi amiga de plano ya volteó a verme con esa mirada de "chalee no mameees!" jaja)

La señora se fue. Recogió sus cosas y se fue.

Regresó a los 5 minutos. La vieja esa regresó a los 5 minutos...

-Mireeee!!! resulta que sí lo traía! lo traía en el fondo de mi bolsa! a ver... chéquelo!
-A ver... vaya pues que bien! se ahorró una vuelta y yo una llamada
-Siii...! iba yo pensando "pero... si lo traíaaa! el que me pidió!... y ya ve... chéquelo... a ver?
-...
-...
-...
-¿Qué? ¿si es? ¿se lo dejo?
-Pero... es el mismooo! este no es!
-Siii.. si es! revíselo bien!
-Nooo! mire es el otro número y el color es el mismo! es el mismo que me acaba de enseñar!
-Noo... ya lo vio bien?
-Señora... es el mismo que se acaba de llevar.. revíselo Usted!
-A ver...?
-...
-... Bueno... parece que si... verdad? es el mismo!
-Es el mismo, no hay duda.
-mmm... bueno, bueno, pero entonces le hacemos como quedamos, me llama para recordarme de pedírselo y traérselo... ¿está bien?
-Claro! yo le llamo...! (ya siguiéndole la corriente)
-Gracias! que mal que no se quiso quedar con este! también le queda!
-Si, pero quiero el otro... si no pues con todo gusto.
-Gracias! me voy... y estamos en contacto!
-Andele, pues que le vaya bien!



La vieja se volvió a ir... Yo estaba a punto de reírme a carcajada suelta, cuando vi que había dejado su bolsa sobre la mesa de mi amiga. Su bolsita llena de pedidos de maquillajes. Su bolsita, donde extraviaba los pedidos. La bolsita donde cargaba diario su negocio...








No lo pude soportar más. Tuve que salir a fumar un cigarro. Lejos de ahí.

No hay comentarios.: