miércoles, septiembre 03, 2008

Hijos de puta

Me deshicieron la existencia en 15 minutos.

Recibí una llamada de un número desconocido. Cuando contesté escuché gritar y jadear a un niño. No le entendía nada, estaba muy alterado... quería explicarme algo o decirme algo a gritos y yo no pude entender nada. Pero inmediatamente "reconocí" la voz del pequeñito.

Luego le quitaron el teléfono y me abordó un hijo de puta diciéndome que tenían a mi hijo en sus manos. Me indicaron que si colgaba el celular se lo llevaba la chingada, lo mismo pasaría si notaban que llamaba a alguien más o solicitaba ayuda.

Me exigieron 200 mil pesos y realmente los querían en ese momento, porque no iban a colgar la llamada hasta que fuera a depositárselos en una cuenta. Si no los depositaba en ese momento iban a matar a mi hijo. El tipo no dejaba de hablar y aparte de ofenderme y amenazarme me conducía para que "me tranquilizara" y para que no pidiera ayuda a nadie. No me dejaba colgar el teléfono.

"No vayas a hacer una pendejada, porque si no yo también voy a hacer una pendejada con el niño"

Cuando llorando a gritos les dije que no tenía ese dinero y que a lo mucho podría conseguirle 40 mil y mi coche, empezó a dame instrucciones para que saliera de mi trabajo y fuera a algún lugar, para ese entonces yo ya había tratado de ubicar a mi hijo tratando de localizar a su mamá. Escribí en un papel que necesitaba ayuda y garabatée el teléfono de la casa de la mamá del niño para que la localizaran.
No la localizaban. No contestaba el teléfono.

El secuestrador me empezó a gritar, yo le dije que tenía que hacer un par de llamadas para conseguir el dinero y entonces quiso obligarme a pasarle los números de a quienes iba a llamar y me advirtió que enlazara esas llamadas para que no colgara el celular mientras yo hablaba, de modo que hiciera una conferencia entre los tres y pudiera escuchar todo.

Para ese entonces, ya tenía enfrente de mí a unos 5 o 6 compañeros. Todos en silencio. Unos haciendo llamadas, otros pendientes con papel y pluma en la mano y ofreciéndome una silla. Hasta que uno de ellos me hacía señas para que le colgara. El tipo que tenía en la línea empezó a decirme que era un pendejo porque iba a mandarme un "recuerdito" de mi hijo por paquetería para que le creyera que lo tenían. A mi ya me faltaba el aire. Me estaba ahogando.

Me dijo que el dinero como las cosas materiales puede reponerse, pero que un dedito o una oreja del niño "no iba a retoñar". Mi compañero me escribió en un papel "¡CUÉLGALE YA!" mientras en la línea, el sujeto me gritaba que pusiera mucha atención y escuchara bien porque yo iba a ser el culpable de la muerte de mi hijo.

No quise escuchar más. Colgué.

Todo me daba vueltas, Estuve a punto de desmayarme. Neta. De inmediato me prestaron otro celular y marqué el número de la mamá del niño, para ubicarla.

Cuando me contestó le pedí que sin colgarme llamara a la escuela y pidiera que le corroboraran que mi hijo estaba ahí sano y salvo. Lo confirmaron y aún así le pedí que pasara por mí a la chamba. Y fuimos casi volando a la escuela.

Pedí que me permitieran verlo y cuando salió como si nada (pero asustado) de su salón sentí muchas ganas de llorar. Lo abracé y le conté (sin detalles) lo que había pasado. Pedí a las maestras que extremaran las medidas de seguridad.

De regreso a mi trabajo no podía controlar el temblor de las manos y el malestar general que tenía. Pedí disculpas y me retiré a mi casa a recostarme un rato.

Ya denuncié a las autoridades el hecho pero me queda claro que no pueden, ni van a hacer nada. Me queda muy claro, chequen si no:

-A qué hora le llamaron?
-A las...(hora)

-Cuál es el número del que le llamaron? ¿Lo registró?

-Si, claro. Es el ...(número)

-Muy bien. Ok.
-¿?¿? Qué más?

-Pues nosotros registraremos el hecho en nuestro sistema. Haremos un reporte.
-Pero pueden saber de dónde llamaron? ubicar a alguien?
-
Generalmente hacen esas llamadas de celulares robados o "desechables"... y desde el interior de una prisión... es muy común. Y luego los tiran o los destruyen.

-¿Entonces?

-Bueno, nosotros registramos el número
-Ajá
-Y lo anexamos a nuestro reporte.
-Ah... y ¿ya?

-Es lo que podemos hacer. Pero Usted les ganó. No cayó en su trampa. Les colgó.

-Ah.

-Hizo bien. No deje que le infundan temor. Eso es lo que esa gente quiere.

-Ok. Gracias.


Colgué. Si hay algo que odio es estar perdiendo el tiempo.

Yo ya perdí la tranquilidad. Pensé que nunca iba a decirlo. Y odio sonar como los demás cuando dicen que "vivimos en un país donde las autoridades no valen madre"

El hijo de puta que me llamó me tuvo 15 minutos a su merced. No se imaginan el terror que sentí. Nunca había pasado por algo así. Por favor NO CONTESTEN LLAMADAS DE NÚMEROS DESCONOCIDOS. Es preferible no contestar. Los primeros segundos de esa llamada son lo que engancha. Si por costumbre contestan automáticamente sin ver el número o sin fijarse bien y escuchan gritos que los llamen y se les hacen familares esas voces, CUELGUEN. CUELGUEN. CUELGUEN esa llamada. No escuchen. Lo impresionante es que los que hacen esas llamadas se las ingenian bien para no permitir que uno corte la comunicación ni haga tiempo, ni pueda comunicarse con nadie más. Lo aislan a uno por completo del mundo.

Nunca le había deseado la muerte a alguien, lo juro.


Cuídense mucho, por favor. Y si pueden, corran la voz.

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