Es que a veces uno, sobre todo al empezar un año y dejar otro atrás, se da cuenta de que las cosas pueden seguir igual que siempre... o peor... o mejor...
Pero a veces pienso que me voy a decidir por La Pasión como forma de vida. La pasión se la aplicaré a todo lo que se deje, y no hablo solamente de una pareja o del trabajo. Conozco varias personas que podría llamar "apasionadas" y la neta que sí cuentan con elementos a su favor que me hacen desear a veces ser un poco como ellas.
Apasionarse hasta el límite... dejarse llevar, arriesgarse, apostar las últimas canicas que queden, comprar un helado y pensar que no se derretirá nunca, cruzar la calle desafiando al tráfico monótono, regalar algo que nadie haya regalado antes.
El nuevo año que tengo por delante es una pista de pruebas. 12 meses para darles en la madre, de mil maneras posibles. El año que viene encima ya es un retrato idéntico del anterior, sólo con algunas arrugas más y ya. No tiene nada de especial. Lo especial en este año seré yo. Porque he escogido la pasión como una vía para probar por otro camino. El que ya he andado lo veo recto, pero con la pasión encima espero cruzar algunas curvas y desfiladeros.
Ponerle pasión a la vida es algo que me inquieta. No soy así. No siempre.
Este año seré el mismo, no cabe duda, pero seré especial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario