jueves, octubre 27, 2005

Liberar un libro

Me encontré una propuesta interesante. No sé si les llame mucho la atención liberar un libro, pero aquí se las dejo:















El movimiento Libro Libre, creado por la organización mexicana
“Letras Voladoras”, consiste en liberar -dejar- un libro en lugares
públicos -autobuses, parques, cabinas telefónicas, centros
comerciales, transporte público, etc.-

Se recomienda que escribas en la primera hoja una dedicatoria donde
se aclare que el libro pertenece al movimiento Libro Libre, que está
para quien lo encuentre y asimismo debe volver a ser liberado luego
de su lectura. También se sugiere escribir la dirección de correo
electrónico como único medio de reconocimiento. Esto es para crear
posteriormente un grupo de lectura comentada.

El movimiento Libro Libre además de usar el poder de los libros como
medio de trasgresión, está logrando objetivos quizá más valiosos,
está logrando unificar voluntades orientándolas a un fin común. En
ningún momento intervienen instituciones públicas o privadas, es sólo
una propuesta de personas que han decidido dejar de hablar y han
comenzado a actuar.

Libro Libre es un movimiento apoyado por gente interesada únicamente
en que cada día más personas compartan la afición de la lectura.

Libro Libre es un movimiento apoyado por escritores, editoriales y
artistas, entre muchas otras personas. No recibe patrocinios
gubernamentales, ni tampoco depende de ninguna institución: es un
movimiento de gente para la gente. Encontrarse con un libro puede ser
cuestión de suerte, pero encontrarnos con la lectura no debe depender
exclusivamente del azar.

http://www.librolibre.net/

jueves, octubre 20, 2005

Cuestión de Principios ($$$)

Y es que hace poco me puse a analizar, hacer un estudio sociológico, un análisis antropológico de la conducta de algunos compas míos... Esos que de pronto dicen:

-Oye güey... vamos al Teibol!
-Mames, no tengo lana, ue
-Shale! no hay pedo...! yo invito... vamos a ver a Ambar! tiene unas gomas...!
-Ah, pos si pagas tu, weno!
-Pos vamos ue! de perdido saca unos $800.00 pesos
-Ay uey! por ver nalgas? no maaa...
-No, para pagar el pomo


Total que esas idas a ver viejas nomás son una pérdida de tiempo y de lana y es que, aparte de ser pobre y marro soy práctico:

1.- La entrada a alguno de esos lugares de pecado a veces cuesta 100 pesos... traduzcamos eso a chelas o frascos de alcohol con cocacolas y es cuando le daremos su verdadero valor monetario.
2.- Ok, después de entrar hay que sentarse en algún lugar, ¿no? tan pronto se sienta uno con pose de "yo domino este tipo de antros" y hace su espectacular aparición el meserete con cara de "por favor no me vayas a pedir una tina de chelas, pide un servicio de algo caro" Ok, ok... tina de chelas= 150 pesos por 6 chelas.
3.- Continúa el desfile de vendedores... llega el boletero, que para ser francos, la riega gacho al preguntarte "a cual quieres?" ¡cuando acabas de llegar! El boleto por un privado, aquí en PuebloQuieto, lo más barato te sale en 150 pesotes... una canción!
4.- Obvio, le dices "aguanta tantito, deja ver como están!" y haces que el uey se largue... Para que llegue una vieja y te quiera vender a huevo (a forziori) la salida de alguien que se hace llamar "Arena" o "Candy"...
5.- Bueno, si sigues tomando algo y no te metes a un privado a que te den un "tallarín" o un "raspadito" pues puedes alcanzar a ver algo... que cuesta mínimo 450 pesos... y eso en antros que de verdad resultan hasta peligrosos.
6.- De pronto, ¡se abre el cielo!... (o una sucursal de Sodoma y Gomorra) todo se congela, la gente empieza a moverse en slomo, los meseros avanzan despacio, las viejas bailan en cámara lenta, un tipo detrás tuyo le estruja un seno a una tipa que se hace llamar "Mirsa"... la vieja está en bolas y se ríe mientras le habla al oído al tipo, y su mano se escurre en la entrepierna de él... Obvio, el tipo tiene en su mesa una botella de escocés del más caro... Usa un Rolex enorme en la muñeca (la de él, no la que tiene sentada en las piernas) y va con tres amigos que le ayudan a repasar a la chica... Análisis de anatomía, pues. Exhaustivo.
7.- Sigue el slomo (slow motion, para los que no han captado el terminajo), tu cuate enciende un cigarro en slomo, el boletero se acerca de nuevo a tu mesa en slomo, la chela que tienes enfrente escurre gotitas de agua en slomo también...
8.- Ok, ya fue mucho de estarse aguantando! volteas con tu cuate (el que invitaba todo) y le dices:

-¡Oye! invítame una vieja, pues!
-A quién quieres? a Zamira? o a Samia?
-Nooo... quiero a Bella.
-Ok.

Levanta la mano tu amigo y llama al boletero... llega el tipo y le dice "échame 3 para mi compa!"
Una vez que me dan los boletos casi corro al área de privados para preguntar por Bella... y me dicen "está ocupada, otras dos canciones"

Mmmta. Bueno, me espero paciente hasta que la veo salir de la mano de un tipo gordo, sudoroso y bien pedote. Espero a que se de un regaderazo y cuando llega el asunto es puro negocio:

-Pásale, mi rey! ya estoy lista sólo para tí!
-Hhmm?

Cuando entramos me incomoda un poquito ver que hay más gente ahí dentro. Hay antros donde pasas a cuartos pequeños que sí son privados. Pero en este sólo hay sillones separados por pequeñas ¿cortinas? ¿canceles? Así que alcanzo a ver las nalgas de alguna otra vieja trepada sobre alguien... Empiezo a dudar de haber escogido a la mejor... Hay una que tiene un tatuaje en medio de la espalda, abajo, muy abajo. Tan abajo que el tatuaje casi se convierte en dos. Mmmta. De haber sabido...!

Bueno, tres canciones. La nena se supone que está que arde por el hecho de tenerte ahí debajo de ella... Y porque según esto no te comparas con el panzón que acababa de estar con ella.
Al terminar las tres canciones la vieja se para me dice "Wow! estás super bien! que lástima que se haya acabado, ¿no? ¿no te gustaría seguirle?" aunque uno sabe que ese comentario es sólo para hacer otra venta... Recuerdas que no traes ni un peso partido por la mitad, sales, regresas a la mesa a "presumir" que la vieja casi te propone que la saques de ahí gratis y te cases con ella y te dedicas a terminarte las bebidas junto con tus amigos, aunque de cuando en cuando se paran o al baño o a meterse a algún privado o a dar la vuelta a ver si encuentran mejor mercancía...

Cuando me di cuenta la cuenta sobrepasaba por mucho mis expectativas ya todo mundo se estaba cooperando sobre la mesa para pagar. Algunos empiezan a pedirle al mesero que lleve a la mesa a una güerita que andaba por ahí sola... La traen no sin antes asegurarle que en nuestra mesa le vamos a pagar más que en otra (¿le vamos a pagar? eeiii...)Antes de que empezara a sentirme incómodo mi compa saca su tarjeta, algo de efectivo... lo junta con lo que hay en la mesa, lo recoge y se lo guarda en la bolsa.

Bueno, el mesero logró ensartarle a mi compa otra ronda de tragos... la propina también fue cuantiosa, la güera casi logra que uno de mis compas se la lleve a otro lugar más a gusto, pero en total contando la salida del antro, la paga de ella y el hotel pues eran casi 4 mil pesos... aparte de lo que gastó en las chelas y pues mi cuate ha de ser casi tan marro como yo, así que se arrepiente pensando tal vez en la cruda moral del siguiente día.

Salimos, afuera bromeamos un poco y alardeamos que nos fue mejor a unos y a otros les vieron la cara y les vaciaron los bolsillos. Discusiones sin sentido que tratan de mitigar un poco la sensación de robo que prevalece.

Al otro día que me levanto con algo de resaca recuerdo que realmente me la pasé bien. No gasté por lo menos.

Marro, codo, ahorrativo... no importa. La verdad es que no pienso gastar tanto en diversiones como esas. Nada que ver con moral o buenos principios, ni con educación ni con decencia.

¿Bella? la verdad es que no importa si a la luz del día estaba bella o no, tenía un cuerpo de fábula. Pero hay cosas por las que yo no pagaría ni un centavo.

sábado, octubre 15, 2005

Leyenda Urbana

Por ahí, en esta inmensa blogósfera, hay un runrún... una historia larga que, según creo, inicia en la más completa oscuridad de los tiempos, cuando El Huevo decide afirmar que El Mulder se la come.

Esta historia se ha convertido en un referente cultural. Muchos hablan de ese tema. Hice una reflexión, un ejercicio de hermenéutica* (reflexión pura, sin conocer más detalles, sólo los "hechos") ... y llegué a la conclusión de que, efectivamente, el Mulder se la comeee... pero sólo le gusta la parte que va pegadita al cuerpo.

El resto se lo tiene que comer porque sólo así llega a la parte que le encanta.

Yo respeto.

martes, octubre 11, 2005

Chale

Hoy me "recetaron" uno de esos refranes estúpidos:

"Así pasa cuando sucede"

¿Qué chingados significa una frase como esa? ¿como debería tomarla?
Me cae que se pasan, hay muchas idioteces de esas:

Cuando uno pierde algo:
"En el último lugar en donde busques, ahí va a estar"

Que estupidez... Dios mío... o sea que indefectiblemente debo de buscar como tarado, sabiendo que, pase lo que pase lo voy a encontrar hasta el final? o debo de suponer que lo que se me perdió va a estar jugando escondidas conmigo? No me imagino a las llaves del carro que de pronto, se vuelven animadas, con brazos y piernas y corren por entre los cojines de la sala... Piénsenlo antes de soltar comentarios como estos...

Cuando uno no sabe que hacer ante una situación difícil:
"Piensa mal y acertarás"

Chale, como si por eso dejara de ser un albur la decisión a tomar. Si pienso mal puedo pensar muchas cosas! Pero no jodan, no quiere decir que si no sé que hacer cuando alguien me pide dinero entonces pensando que cuando lo pida de regreso me van a disparar con una bazooka, me evito la pena de prestar lana.

"Las cosas siempre suceden por algo"

Pues claro! o ¿de verdad existe gente que aún cree en la generación espontánea? ¿en que haga lo que haga su raciocinio está de sobra porque no importan las acciones, siempre las cosas "suceden por algo"?
Antes frases como esta última me daban coraje. Ahora me dan risa.

"No creo en fantasmas/brujas/ovnis, etc etc pero de que existen, existen"

Jajajaja. Definitivo que la ignorancia nos sirve de muleta a muchos... Esta frase también me hace suponer que somos unos pobres indefensos ante todo.

Seguro que te han dicho alguna frase de estas... hagamos algo por estas pobres personitas que andan por la vida buscando con urgencia muletas de estas para poder sentirse seguras...

lunes, octubre 10, 2005

A veces quisiera

Que los demás no fueran tan indolentes
Que alguien escuche detenidamente lo que nunca ha escuchado
Dejar de fumar
Ser más quejumbroso que hoy
Pensar como los demás, pero me da hueva
Que nadie me diera consejos pendejos
Que alguien me dijera exactamente lo que quiero escuchar
Vivir en la playa
Que las mujeres NO manejen nunca
Que si alguien me comenta algo, se escuche primero a sí misma


A veces quisiera simplemente ser y dejar de ser. Al mismo tiempo.

sábado, octubre 01, 2005

Aventuras en el Ritmo III

El pollo que estaba en el refri se había podrido.

Lógico, semanas y semanas dentro del congelador no lo iban a salvar de echarse a perder. Cuando Beto abrió la puerta del refri la peste empezó a aflorar por toda la cocina y la casa.

-Pinche pollo.. no mames ue, se echó a perder!
-Pos que querías, duró semanas ahí dentro
-No mamen! lo que apesta es el pollo?
-Simón
-chale, yo pensé que era mi ropa! -sigh-
-¿Quién lo saca del refri?
-Zafo!
-Zafooo!
-No empiecen! neta.. a ver, inches estorbos,
















Beto entró a la cocina, y abrió el congelador. El pollo estaba atrapado, cautivo, prisionero, inerme, yerto en una caja llena de manchas de grasa verdes y rodeado por una costra de hielo enorme.
Con un cuchillo, Beto se puso a romper el hielo. Hasta que alguien, no sé si fue Borrego o Junior desconectó el refri, por aquello de que se fuera a electrocutar el pendejín que ya estaba picando el interior de un aparato eléctrico con un objeto metálico.

Alguien agarró unas bolsas (Hefty, a huevo) y se las puso como guantes para agarrar al pinche animal muerto y frío y ponerlo dentro.

Pero...

Como buenos huevones, y puercos que éramos sólo lo dejamos ahí... en el Cuarto de la Basura. Cerramos la puerta. Vaya, ¡imagínense nuestras dos neuronas dos trabajando a todo lo que daban...! no se nos podía exigir más!

Listo. Problema resuelto. Neta. ¡Sacamos la peste del interior de la casa! Así disfrutamos de un par de semanas más (si, como lo leen, semanas) sin preocuparnos de la amenaza. Ya vendría la camioneta del que recogía la basura. Tarde o temprano nos desharíamos de la evidencia. Del cuerpo en descomposición.

Bueno, al término de (¿2? ¿3?) semanas y de acumulación de bolsas de basura dentro del Cuarto no reparábamos que, cuando lo vaciábamos, por una u otra razón esa bolsa, la del cadáver no se iba en la camioneta.

En una ciudad donde la temperatura media anual es arriba de los 41 grados Celsius todo se pudre. Todo se descompone. Hasta un pinche pollo congelado y medio podrido desde semanas antes iba a apestar. De nuevo.

Basta! el olor era insoportable. Pero, comodinos que éramos (éramos?) nadie de nosotros se animaba a tomar cartas en el asunto. Recuerdo que la última vez que lo vimos (al pollo) abrimos de nueva cuenta La Puerta del Cuarto de la Basura...

No había basura!

Sólo una bolsa Hefty anudada en el centro de El Cuarto. Inflada. Estaba inflada y descansaba sobre una mancha de grasa pestilente incrustada en el piso. Y las moscas... Eran una nube que buscaba la manera de penetrar la bolsa para darse un festín de poca madre. Teníamos que hacer algo... pero, ¿qué?

Julio se armó de valor y junto con Beto cortaron algunas bolsas para colocárselas de nuevo como guantes en las manos y abrieron una bolsota para echar al bicho dentro:

-Vamos a ponerle fin a este desmadre de una buena vez!
-Sí... hagamos lo que deberíamos haber hecho desde el principio. Vamos...

Nosotros mirábamos desde la sala. Algunos estábamos detrás del sillón para protegernos de cualquier cosa. Y digo esto literalmente: Cualquier cosa. Creo que El Fino tuvo un ataque de nervios o algo así porque empezó a botar un balón de Basquet por la sala como loco.

Rompieron la bolsa inflada. Los gusanos empezaron a brotar retorciéndose. Y pensar que nos comimos parte de esa cosa... Cuando rompieron la bolsa la peste se hizo insoportable. Así que metieron al pollo en la bolsa nueva y salieron corriendo al patio trasero que teníamos abandonado detrás de la casa. Los rostros cubiertos con playeras, franelas o trapos.

Qué inteligentes resultaron! con la astucia que sólo tienen matones a sueldo o sicarios del narco

aventaron la bolsa al piso y la rociaron con gasolina. Un cerillazo y ¡Flammmm! el pollo dentro de la bolsa empezó a echar llamas que daba gusto. Julio y Beto se metieron corriendo a la casa, cerrando todas las puertas y ventanas.

-Puta! pinche calorón, ue! ábrete una caguama! nos la ganamos!

La caguama llegó volando. El premio a nuestros audaces e inteligentes compas. Estaba tan heladita que hasta se quedaba pegada en los dedos.

-Pffft! no mames, ca! creí que nunca íbamos a acabar con ese pinche animal...
-Si uey!, pero ya es historia... tan tan, se acabó! Bye bye...!
-No mames, súbele a la refri... (en dialecto cachanilla o sea, mexicalense, "refri" significa "aire acondicionado") que se metió el calorón...

Borrego fue a subirle a la refri. Los ventiladores de los aparatos colocados en las ventanas empezaron a jalar más aire.


Les había comentado ya que en Mexicali no sopla el aire? No hay corrientes de aire. Es rara la vez que sucede el hecho de ver volando una bolsita de basura por la calle. Hasta los pájaros (los pocos que hay y que soportan el calorón) que intentan volar brincan de las azoteas, abren las alitas y se dan tremendo madrazo en el suelo!


Afuera, el humo pestilente de los restos de kilos de pollito gringo se elevaba en una columna lentamente, y llenaba el patio de asquerosa peste, pero, al accionar al máximo la potencia de la refri el humo decidió hacerle caso al ventilador que lo invitaba a pasar por el sistema de enfriamiento... Así que en segundos la casa se llenó de humo denso, maloliente y el aire acondicionado nos lo echaba directamente a la cara, a las camas, a la sala, etc.

Salimos corriendo de la casa. Creo que Borrego o El Nene se fueron hasta la esquina a vomitar. Ni afuera de la casa se podía estar. Nos fuimos dejando la puerta abierta. Caminamos una cuadra enorme hasta un super para meternos ahí y cerrar las puertas. Toda la cuadra apestaba.

-Oigan, no mamen! dejamos la casa abierta!
-Yo zafo ir a cerrarla
-zafo!
-Yo voy, pero alguien acompáñeme... no sean gachos.

Cuando Junior y Julio fueron a tratar de apagar la fogata de pollo los agarró la poli. Unos vecinos nos habían denunciado. "Es que nos dijeron que aquí estaban quemando a un gato de su vecina, joven... órale! jálele..."