lunes, mayo 23, 2011

Hamburguesa, deliciosa pesadilla

Resulta que estuve unos días de viaje.

El primer día que llegué pedí una DE-LI-CIO-SA hamburguesa en Pour La France (excelente restaurant de comida francesa) Pero son 8 onzas de delicioso sirloin, más la gigantesca guarnición y ensaladita... Ah, ¡que ricura! en verdad se las recomiendo... sólo que fue demasiado para mí. Una plomi-cena, pues. No pude terminarla, pero casi. Cuando me rendí pedí la cuenta y me fuí a mi hotel a dormir.

La pesadilla fue espantosa, nunca había tenido una a causa de cenar tanto:

Estaba sentado en una silla con los brazos amarrados sobre los descansa-brazos mientras un güey me golpeaba en la cara una y otra vez. Así, a madrazo limpio. La neta sí dolía mucho... me rompió la nariz y toda la cara me sangraba. por los golpes la sentía gigantesca, toda hinchada y el güey se reía mientras tomaba vuelo para darme otro. Alguien más estaba ahí pero no podía verlo. También hubiera querido perder el conocimiento, como he visto en algunas películas, pero no pude.

Lo más gacho fue cuando el tipo me enseñó un lápiz de esos amarillos con gomita rosa. Y un sacapuntas eléctrico que conectó en la pared:

–Chécate esto, cabrón, checa muy bien...

Le sacó punta al lápiz y lo puso enfrente de mis ojos, así como para sacarme uno. Desinflarlo... pero luego empezó a picarme en las manos que tenía yo amarradas a la silla. Empezó a encajarlo en el dorso de la mano derecha, así leve y yo le decía "NONONONO, POR FAVOR, NO LO HAGAS"

Entonces el hijo de puta lo levantó y con toda la saña del mundo lo hundió hasta el fondo en mi mano, yo gritaba y gritaba porque sentía como relámpagos que me recorrían el brazo. El tipo rompió el lápiz a la mitad. Calló mis gritos con otro puñetazo que me hizo ver lucecitas y tuve esa sensación como cuando uno salta dentro de una alberca y se le llena la nariz de agua. Escupí un diente. La verdad fué muy vívido.

Sacó otro lápiz nuevecito y lo puso de nuevo frente a mis ojos. Esta vez tardó más en sacarle punta, pero lo dejó más afilado que el anterior.


Desperté. Qué bueno.


No vuelvo a cenar tanto, no importa que las hamburguesas de Pour La France sean excelentes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jojojo ay Loquillo en verdad te imagine amarrado y con el lapiz y toda la cosa!!! eso te pasa por ver tanta película del súper Churro Norris!!
pero la neta si estuvo de película!!
Saluditos

Sivoli dijo...

Saludos, Chely (cualquiera que seas)