martes, marzo 28, 2006

Toma Chocolate, paga lo que debes

No, no, no... de verdad que si hay algo que odio es toparme con un mal conductor delante mío, de esos que dan vuelta a lo güey sin avisar, o las señoras que de pronto se frenan porque van a bajar al escuincle ¡de 20 años! a la Universidad (chale), a los que se detienen en la fila que es para dar vuelta y no la dan, a los que se meten en contra por una calle donde sólo cabe un auto, a los que se orillan en doble y triple fila por la hueva de no buscar un estacionamiento, pagar 10 miserables pesos para poder salir a hacer sus pendientes y un largo etcétera.

Aah, pero todos esos defectos y estupideces al conducir los reúnen, casi por lo general, sin temor a equivocarme, los que manejan este tipo de carcachas:









No se distingue bien? a ver esta otra:










No lo puedo evitar. Siempre, de manera inevitable, me topo a diario por lo menos con uno de estos idiotas al volante. Conducen camionetotas que apenas y pueden andar, echando humo azuloso por las calles y procurando cometer pendejada tras pendejada con la mayor frecuencia posible. No se por que les digan "autos chocolate" pero son una plaga, sus conductores son una plaga.

Yo no se quien les permite circular cuando creen que, si la calle lo permite, aunque sea de doble circulación, pueden dar vuelta en U o en círculo, subiéndose por la banqueta o el camellón. Otros, cuando vamos todos en una fila larga y lenta por culpa de un semáforo o algún tránsito, de pronto recuerdan que son muy listotes (para empezar piensan que se están fregando al gobierno ratero, jajaja, pobres diablos) y de pronto se les ocurre que sería genial idea salir de la fila y avanzar rebasando a todos por la izquierda (algunos más imbéciles hasta por la derecha se la avientan) para tratar de colocarse hasta adelante de la fila, cuando lo hacen resulta que a algún inconsciente se le ocurre circular por su carril en sentido contrario, así que quedan frente a frente, obvio, cuando la raza se da cuenta pues no lo dejan "meterse" de regreso a la fila, entonces el pendejín chocolato (conductor de la carcacha) se enfurece y sufre por la inconciencia de los demás que no lo dejan pasar. El güey ahora está bloqueando la circulación que quedaba libre ¡bravo campeón!

Usualmente este tipo de fantoches (porque no son otra cosa) le cuelgan mil y un macuarradas a su "van", desde peluches, CD's colgando del retrovisor, imágenes religiosas (rosarios, relicarios, etc etc. puras "protecciones" para la hora en que corra peligro) hasta zapatos (el de la nena, pa' recordarla) adornos de cuero, y mil accesorios hasta la náusea. Eso si no se topa uno con una de esas camionetas que lleve rotulado con vinyl en el medallón trasero el emblema del Chivas, del América o de algún otro equipillo futbolero, les gusta mostrar su afición, pues.

Pobres.

Ja! y algunos más hasta se atreven a "tunnear" este tipo de lanchas:














Entonces las vemos por las calles todas llenas de diodos, despidiendo un halo moradoso desde el piso de la camioneta y destellando sus faros como si fuera patrulla. Algunos más audaces (o debería decir más rápidos y furiosos?) incluso le pegan viniles tipo tatuajes, entonces vemos camionetas de estas con "tribales" y pendejadas que se supone "tienen un significado muuuy profundo" ...Tienen pedos, me cae, la raza que hace esto, que compra estas camionetas tiene broncas gruesas. neta.

Pero no me desvío, el chiste de este rollo es que manejan de la vil shit. La gran mayoría de estos chocolatos no tiene la menor idea de lo que es circular por las calles obedeciendo señales de tránsito, con cortesía, prestando atención a lo que sucede en la calle (¿¿¿cómo van a prestar atención si van oyendo a Usher a todo volumen desde unas bocinillas pedorras hechas en el patio de su casa y distorsionando dentro de la camioneta???)... No, no... este tipo de engendros piensa que es válido detenerse de pronto en una calle, sin orillarse, sin indicar con luces intermitentes y nada más por sus güevos abrir la puerta para tirar basura (léase botes de chelas, bolsas de papitas o botellas de bebidas tipo mix) que no puede permitir que role en su "nave". Generalmente se les ve ataviados con playeras sin mangas o pegaditas, gorra fashion colocada de ladito para verse más cool, y unos shorts de esos de payaso, que llegan debajo de las rodillas, hasta las espinillas(alguien va a decir que son tipo NBA, guuuaaaccc!) ah, y si son brillositos, ¡mejor! ¡más chiros!...

Obvio, este tipo de vehículos tiene jerarquías, niveles, pasa por diferentes estratos. Hay entonces las chocolatas chocolatas, que ni placas traen, o más bien, traen placas gabachas. Otras ya de plano se amparan bajo placas de estas:







Quesque porque está en proceso de regulación. Seh!...

Y por último están aquellas que ya cuentan con el sello de que es un auto importado legalmente, entonces hasta les rotulan con boleador de zapatos: "mexicana"...

Chale.

Entiendo que es una opción barata de hacerte de un carrito, pero lo que si me castra es que muchos no se gastan su lana en un carrito mediano mexicano y legal, no, ahí van con los ahorros de una vida pero se deben comprar un Eclipse, una Montero, una Expedition o carros por el estilo, para lo que se gastan una verdadera lana, mientras que desprecian comprarse un Nissan mexicano... Lo malo es que sea el carro que sea estos ueyes no tienen la menor idea de como manejarlo por las calles, ahí andan con sus porquerías con papel celofán rojo en donde debería haber cuartos traseros o luces de stop. pero ps es que no van a gastar 100 pesos en una refacción en alún deshuesadero.

Por eso digo no a los chocolates. Apestan.

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