jueves, diciembre 08, 2005

Cuentito

Otra vez, apagaste el motor del auto. Quitaste el seguro de la puerta y me esperabas con una sonrisa. Al llegar no pude hacer otra cosa antes de besarte. Sonreír.

Luego, tomé mis cosas y salí. Te despediste mandándome un beso. Yo pensé que ya te extrañaba.

¡Regresa!

Fin.

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