Pobres! y es que:
1.- O se ponen de genio
2.- O se ponen a llorar
3.- Como maniáticas, levantan y limpian, limpian, limpian todo
4.- Andan como en celo
5.- O se ponen totalmente indiferentes, como en otro planeta.
En serio, ¿qué habrá sido lo que hicieron para que les haya tocado semejante desventura? por ahí dicen que no hay que confiar en una mujer (cómo se puede confiar en el único serque sangra durante tres o más días sin morir...???) Aparte del mal chiste misógino y guarro, la verdad es que a muchas sí les pega y gacho.
Una cosa les digo: Nosotros no tenemos la culpa. Así que eviten proyectar sus desórdenes hormonales sobre nuestra pobre humanidad. Hablo por muchos mártires que, sin yo deberla ni temerla, vienen o me llaman preguntándome donde refugiarse en esos casos.
-No manches, ue! a mi vieja le bajó... ¿donde me meto?
-No sé... es tu vieja.
O algunos otros:
-Chale, hace dos días que no se nada de Juanita!
-Y eso?
-Ah, es que como le bajó... pues ni quien se le acerque, luego luego empieza a chillar.
-Ah.
Mejor espántense si no les llega. ¿No?
Cólicos, calor, sudor... no, no, no malo, malo. Jajaja incluso algunas le han puesto un pequeño altarcito a una famosa Blue Pill quesque porque resulta ma-ra-vi-llo-sa.
Yo digo que es pretexto para meterse sustancias prohibidas para viajar aún enfrente de sus papás.
En fin. Un aplauso a todas aquellas que no sufren o que si sufren lo hacen calladitas.
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