Espero poner un pequeño pino en mi casa... y espero decorarlo con luces.
No porque piense que el mítico panzón vestido de empleado de Coca Cola, aterrice ahí para dejar regalos, no... es por la sensación de hospitalidad y de "calidez" que le confiere uno de esos artilugios a un espacio.
Casi no estoy en casa, pero trataré de ubicarme más en ese espacio, que muchas veces he disfrutado por permitirme estar a solas conmigo mismo. ¡Han sido tantas las lecturas! ¡las películas! la cuba y el cigarro sin compartir que he disfrutado... Un espacio para uno mismo es genial, es único.
El mismo lugar que otras veces me ha hecho correr despavorido, tomar mi coche y vagar sin rumbo hasta que da la hora de llegar a dormir, el mismo lugar que muchas veces me recuerda épocas pasadas, sonidos, texturas, sonrisas, olores y sabores de pasta, vino, platiquita sabrosa y demás ayeres.
Mi lugar.
Creo que efectivamente, se merece la experiencia de contar con un pequeño pino navideño iluminado por las noches. A fin de cuentas, es mi espacio y hago con él lo que quiero, ¿no? Es probable que me cambie de lugar, asi que... a manera de despedida. uno nunca sabe.