Ya quiero ver la cara de envidia de mis compañeros de la chamba. No se la van a acabar.
Nunca más me sentiré desvalido y a merced del infame conserje que abre la oficina todas las mañanas.
A media mañana saldré de cacería para conseguir un ciervo o un jabalí para luego destazarlo y prepararlo para almorzármelo a las brasas... yomi yomi!
y construiré por fin a la entrada de mi edificio la represa que tanto tiempo he soñado...
Jajaja, hasta al pinche vecino panzón del cubículo de al lado le va a tocar... No más música chatarra!
Creo que le colocaré una pequeña pero letal trampa, que cuando la pise se accione y lo catapulte unos cuantos metros a la chingada con todo y sus disquitos de porquería (Yeii!!). Espero que en la explosión, una de sus bocinas se le incruste en el culo.
Pondré un sistema de vigilancia en la entrada de la oficina, que me avisará cuando llegue mi jefe para tener tiempo de ocultar mi equipo de espionaje.
por fin llegó! se tardó... pero neta que si valió la pena esperar:
¡Ujuuuu!
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