miércoles, febrero 23, 2011

Delicatessen IV

Retomando la vieja línea de este su humilde blog, es que en esta ocasión les presento esta ricura:




(CLICK PARA AGRANDAR)










Si algo tienen las tortas de lomo estilo Mexiquito es que no necesitan más que un trancazo de salsa de chile de árbol bien serenado y un par de "chiles de amor bien toreados" o de preferencia "freídos" (otorgo 10 Sivopuntos a quien me diga si la voz correcta es "fritos" o "freídos" y 10 Sivopuntos más a quien me diga si es correcto "impreso" o "imprimido" y por qué)

Es simple: Bolillo (algunos herejes le llaman Virote) pero debe ser bolillo, no telera de esas fofas y saladotas, no... BOLILLO, con carnita de lomo de cochino bien muerto freída en manteca (la mismita manteca donde se fríen los chiles serranos) y es todo, se sirve sobre un papel de estraza y ya si eres más "nais" puedes pedir un plato para no embarrarte toda la ropa. al par de chilitos toreados los bañas con sal… y a disfrutar. A un lado te colocan una botellita de plástico con más salsita, por si eres masoquista.

¡Ah! riguroso acompañar con un refresco de preferencia exótico. En mi caso, me encantó haber encontrado esta verdadera leyenda en los refrescos, uno que ya podríamos clasificar de mítico casi: El refresco Lulú.

Si no hay Lulú o Pep de toronja o Teem o algunodesosdeantes puede uno pedir una coquita pequeña o una de las de antes, en envase de vidrio, quesque porque sabe más rica que las porquerías que vienen ahora en envase PET. ¿Será?

Como sea, el chiste es disfrutar con calma y es casi obligatorio repetir la dosis. ¡Toda una comida de campeones! Y yo insisto: estas delicias deberían de ser incluidas en la pirámide alimenticia como un grupo por sí mismo.

sábado, febrero 12, 2011

Galán con collar y correa nuevos





Djembe ha cambiado una vez más. Ahora ya no se la pasa chillando cuando está en el patio. Y debo reconocer que ha frenado sus instintos destructores un poco. Todavía recuerdo que hace medio año destruyó una escoba de aluminio con sus fauces.

Estrenó collar y correa, aunque me han recomendado que le consiga una pechera, un arnés, para que no se sofoque cuando se jala por comportarse como el Rancor de Star Wars.
Ahora me acompaña los domingos a patinar. No, no… el perro no patina, nomás corre como loco cuando percibe otros perros, y no se diga de las perritas. Creo que ya se acerca la fecha en que deberé cruzarlo (no sé por qué, pero todo mundo me dice que es necesario cruzarlo) Definitivamente no me quedaría con otro cachorro. Aunque Djembe se ha apaciguado mucho aún sigue siendo un huracán. Me parece que ha madurado un poco más.
La semana pasada le di un baño. Pero no es tan sencillo. Primero tuve que barrer y limpiar la cochera muy bien, porque el perro adora revolcarse en el piso sucio cuando termino de bañarlo. Y esta vez no fue la excepción. Como en menos de un segundo ya estaba dando vueltas sobre el piso, para luego sacudirse de la cabeza hasta la cola, luego repetía las vuelas en el piso, por supuesto que quedó en un tono cenizo, pero con un par de cepilladas tuvo. Terminó como un verdadero dandy perruno.Nunca he intentado sacudirme así para secarme después de un baño, pero me imagino que ha de ser divertido, como casi todo lo que hacen los perros. (¿por qué escribí eso?)

Le sigue gustando mucho salir en el carro conmigo y yo he tenido que soportar interiores tapizados en pliana y en pelos, pero no importa. Cuando lo veo al lado sonriendo (siempre he pensado que los chuchos sonríen muy seguido) y mirando hacia la calle, no puedo evitar sonreír también.

En fin, el chucho anda muy bien… y yo también con él.